No estaba claro si el Servicio de Seguridad Presidencial, que previamente ha bloqueado el acceso de los investigadores con una orden de registro a la oficina y residencia oficial de Yoon, intentaría impedir la detención.
Yoon está siendo investigado penalmente por insurrección por su intento de aplicar ley marcial del 3 de diciembre, que sorprendió a Corea del Sur, la cuarta economía de Asia y una de las democracias más vibrantes de la región.
Un arresto sería el primero para un presidente surcoreano en ejercicio.
Oficiales de la Oficina de Investigación de la Corrupción para Funcionarios de Alto Rango (CIO), que dirige un equipo conjunto de investigadores que incluye a la policía y la fiscalía, llegaron a las puertas del recinto, según testigos de Reuters.
Los vehículos de la CIO no entraron inmediatamente en el complejo, en parte debido a que un autobús bloqueaba la entrada.
Medios de comunicación informaron que los vehículos de la CIO no entraron inmediatamente en el recinto, en parte debido a que un autobús bloqueaba la entrada.
Algunos funcionarios atravesaron a pie una puerta abierta y pasaron junto al autobús, pero luego se enfrentaron brevemente a otro autobús y un vehículo blindado más adelante en la entrada, antes de que los movieran.
Una vez dentro del complejo, la CIO y la policía que los acompañaba se enfrentaron a cordones de personal del Servicio de Seguridad Presidencial (SSP), así como a tropas militares también destinadas a la seguridad presidencial, informaron medios de comunicación.
El Ministerio de Defensa Nacional de Corea del Sur dijo que las tropas estaban bajo el control del SSP.
La agencia de noticias Yonhap citó al jefe del SSP diciendo que las autoridades no tienen permitido registrar la residencia de Yoon.
El abogado de Yoon dijo en un comunicado el viernes que la ejecución de una orden de arresto inválida contra Yoon es ilegal y que emprenderán acciones legales, sin dar más detalles.
Los manifestantes se reunieron antes del amanecer cerca de su residencia y el número se elevó a centenares ante las informaciones de los medios de comunicación de que las autoridades investigadoras intentarían ejecutar en breve la orden de detención aprobada el martes después de que Yoon se negara a comparecer.
«Tenemos que bloquearlos con nuestras vidas», se oyó decir a uno de los manifestantes. Algunos coreaban «el presidente Yoon Suk Yeol será protegido por el pueblo» y pedían que se detuviera al jefe de la CIO.
La orden de arresto actual es viable hasta el 6 de enero y sólo da a los investigadores 48 horas para retener a Yoon tras su detención.
Los investigadores deben decidir entonces si solicitan una orden de detención o lo ponen en libertad.
Una vez arrestado, se espera que Yoon sea retenido en el Centro de Detención de Seúl, dijo la Agencia de Noticias Yonhap, citando al CIO.
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