BARCELONA.— El futbolista brasileño Dani Alves, condenado a cuatro años y medio de prisión por violación, solicitó este martes, a la Audiencia de Barcelona, su libertad provisional, a la espera de que su sentencia sea firme; “creo en la justicia. No voy a huir”, afirmó.
Todas las partes comparecieron ante la sección 21ª de la Audiencia de Barcelona para una breve vista a puerta cerrada, destinada a valorar la petición de libertad de la defensa del deportista, sobre la que la Fiscalía argumentó su desacuerdo, pues cree que existe el riesgo de fuga, dada su capacidad económica y la pena impuesta.
La abogada de Dani Alves, Inés Guardiola, expuso que su cliente debería estar en prisión provisional desde enero del año pasado, no en la cárcel. Para ello, señaló, entre otros argumentos, que el futbolista ya cumplió un cuarto de la pena que el tribunal le impuso a finales de febrero y aseguró, además, que no se fugaría.
La defensa del ex jugador también propuso otras posibles medidas para facilitar su salida, como el depósito de una fianza de 50 mil euros (unos 54 mil dólares) o la retirada de los dos pasaportes del futbolista.
Dani Alves, que compareció desde la prisión Brians 2 a través de videoconferencia, aseguró a los jueces que no huiría en caso de obtener la libertad provisional y que cree en la justicia. Sin embargo, estos argumentos no convencieron a la Fiscalía, que siguió oponiéndose a que salga libre.
La Audiencia decidirá en breve si deja en libertad a Alves, mientras el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) tiene sobre la mesa los recursos que la Fiscalía, la acusación particular ejercida por la víctima y la defensa han presentado contra la sentencia que lo condenó a cuatro años y medio de cárcel.
Tras un mediático juicio, la sección 21 de la Audiencia de Barcelona condenó a Dani Alves a cuatro años y medio de cárcel por haber violado a una mujer en los baños de la discoteca Sutton de Barcelona, el 30 de diciembre de 2022. Además, se le impuso cinco años adicionales de libertad vigilada, orden de alejamiento de la víctima y el pago de una indemnización de 150 mil euros (unos 163 mil dólares).