EFE.- Manuel volvió a México hace unos meses, en Estados Unidos se quedó su esposa y un hijo de 3 años. Fue deportado, luego de una década de trabajo, de contribuir con la economía y pagar impuestos. Hoy piensa que no volverá a ver a su familia, aunque esto podría no ser cierto.
“La deportación es el proceso de inadmisibilidad que lleva a cabo el país cuando una persona incumple con las leyes migratorias y conlleva una expulsión. Aunque no constituye un acto arbitrario, sí tiene un impacto en la vida del deportado. Sin embargo, al margen de la creencia popular, está lejos de ser lo peor que le puede pasar a un migrante y no siempre implica un castigo de por vida. Si bien, suele tener repercusiones legales es importante recordar que cada caso es único”, afirma Luis Ochoa, Director de Operaciones de MEXUS Migración, firma de abogados especializada en asesoría migratoria.
En 2023, Estados Unidos casi duplicó en comparación con el año anterior, los arrestos de control migratorio y aumentó las remociones de las personas que no contaban con una base legal para permanecer en el país.
“Detrás de cada arresto y remoción hay historias de familias que se formaron hace años, de vidas ya establecidas y que no tienen una razón para regresar a sus países de origen. Por ello, es muy común que busquen entrar a Estados Unidos de nuevo. En algunos casos es posible”, detalla el Director de Operaciones de MEXUS Migración.
La firma de abogados especializada en asesoría migratoria explica que la particularidad radica en los trámites que se requieren, de acuerdo con el estatus migratorio que se tiene.
⦁ Deportación: Es el proceso en el cual una persona que reside en Estados Unidos es presentada ante un juez de inmigración. Este evalúa si ha habido alguna violación a las leyes de inmigración y, de ser el caso, otorga la orden de deportación. La ejecución de dicha orden está a cargo de los agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) y conlleva un castigo de 5, 10 o 20 años de inadmisibilidad.
Entre las razones por las que una persona puede ser deportada están: Entrada ilegal al país, violación de las condiciones del visado o haber cometido delitos graves como asesinato, falsificación, fraude, violación, tráfico de drogas o armas.
⦁ Remoción formal: Esto puede ocurrir si la persona intenta ingresar a Estados Unidos y es interceptada antes de hacerlo, o si, por ejemplo, estaba viajando con una visa de turista pero se descubre que previamente ha hecho un uso indebido de la misma. Si es la primera vez que la persona es removida el castigo puede ser de hasta 5 años, pero, si hay reincidencia, las consecuencias pueden ser más severas.
⦁ Withdrawal of Application (Retiro de Aplicación): Se trata de un mecanismo que permite al individuo retirar voluntariamente su solicitud de entrada al país y con esto evita un registro formal de inadmisibilidad. Sucede cuando hay dudas sobre la intención del viajero de respetar las leyes migratorias, pero estas no se han violado explícitamente.
La deportación no significa el fin de cualquier posibilidad de regresar a Estados Unidos. Si bien, existen períodos de espera, la puerta no se cierra de forma definitiva.
“De acuerdo con la regulación actual, aquellos que han sido deportados de Estados Unidos no pueden regresar durante al menos 10 años. Sin embargo, existe la posibilidad de solicitar una ‘exención de inadmisibilidad’ después de este período, lo que puede permitir que la persona regrese al país. Esto significa que no todas las deportaciones resultan en una prohibición permanente de inadmisibilidad”, explica Luis Ochoa.
Ruta para regresar a Estados Unidos
De acuerdo con MEXUS Migración si una persona deportada desea regresar a Estados Unidos debe seguir los siguientes pasos:
⦁ Identificar la intención del viaje
Determinar si el propósito del viaje es vacacional (visa de no inmigrante) o para residir con familiares directos en Estados Unidos (visa de inmigrante). Esto es relevante debido a que los procesos de “perdón legal” o de exención de inadmisibilidad son diferentes para cada circunstancia.
⦁ Evaluar el tiempo fuera del país
Cuanto más tiempo haya pasado desde la deportación, más fácil puede ser “curar” la inadmisibilidad. Por ejemplo, si el castigo fue de 10 años, una vez transcurrido ese tiempo, la persona puede ser elegible para solicitar una visa nuevamente.
⦁ Asesoría legal
Es fundamental obtener una buena asesoría legal para identificar la razón de la deportación y las opciones disponibles para solicitar una exención de inadmisibilidad. Un abogado especializado puede ayudar a presentar dicha solicitud.
Finalmente, “acudir a un familiar en Estados Unidos, consultar con el vecino que vivió allá varios años o buscar en internet no suele ser la opción más adecuada, como sí lo es elegir la asesoría de un especialista en el tema con el conocimiento necesario para seguir la ruta más conveniente de acuerdo con cada caso”, concluye el Director de Operaciones de MEXUS Migración.