• 21 de abril de 2025 12:00

Desde el Cristal con que se Mira… «Cómo enfrentar la infoxicación: Recuperando el control en la era digital»

Noticias de Actualidad de México y el Mundo -

Por Jorge Guerrero

En el artículo anterior abordamos el concepto de infoxicación, esa saturación informativa que nos abruma, nos estresa y nos dificulta tomar decisiones. La ciencia ha demostrado que nuestro cerebro tiene un límite para procesar información y que, cuando lo superamos, la fatiga mental, la ansiedad y la desinformación se apoderan de nosotros.

Ahora, la pregunta clave es: ¿cómo podemos enfrentarlo? ¿Existe una manera de vivir en un mundo hiperconectado sin que la avalancha de datos nos consuma? La respuesta es sí. No se trata de renunciar a la tecnología ni de aislarnos de la información, sino de aprender a gestionarla con criterio y equilibrio. El primer paso es filtrar la información. No toda la que nos llega es relevante, confiable o necesaria. Vivimos en un entorno donde las noticias falsas, los rumores y la saturación de datos poco útiles complican nuestro acceso a contenido realmente valioso. Es fundamental elegir fuentes confiables, priorizar la calidad sobre la cantidad y diferenciar lo urgente de lo importante.

Muchas personas pasan horas revisando redes sociales, saltando entre noticias o consumiendo contenido sin propósito claro. Esta sobrecarga de estímulos reduce la capacidad de concentración y puede generar una sensación de caos mental. Establecer horarios específicos para informarse, evitar el consumo constante de datos y desconectarse de las pantallas antes de dormir son prácticas esenciales para reducir el impacto de la infoxicación en la salud.

Recuperar la capacidad de concentración es otro reto importante. Practicar la lectura profunda, dedicar tiempo a reflexionar sobre lo que consumimos y hacer pausas digitales para desconectarnos del flujo constante de datos son acciones que pueden ayudarnos a mejorar nuestra claridad mental. La mente necesita espacio para procesar la información de manera eficiente, y ese espacio se pierde cuando estamos constantemente bombardeados por estímulos digitales.

Gestionar el entorno digital de manera consciente también es crucial. Configurar notificaciones inteligentes para evitar distracciones innecesarias, utilizar herramientas de organización digital para estructurar mejor la información y practicar el ayuno digital en ciertos momentos del día o de la semana son estrategias que permiten mantener un mejor control sobre el consumo de datos.

Y aunque parezca paradójico uno de los mayores riesgos de la infoxicación es la desinformación. La facilidad con la que la información se propaga en la actualidad hace que muchas personas caigan en el error de creer en datos falsos o manipulados. Es esencial desarrollar el pensamiento crítico, contrastar fuentes, cuestionar la intención detrás del contenido que recibimos y fomentar el diálogo para procesar la información de manera más efectiva.

La infoxicación es un problema de nuestra época, pero no es inevitable. Aprender a gestionar la información con inteligencia, establecer límites y priorizar la calidad sobre la cantidad nos permite recuperar el control y mejorar nuestra salud mental. El conocimiento es poder, pero solo cuando sabemos cómo usarlo. Como bien dijo Ramón de Campoamor: “Nada es verdad, nada es mentira, todo es según el color del cristal con que se mira”.

Utilizamos cookies para darte la mejor experiencia de usuario y entrega de publicidad, entre otras cosas. Si continúas navegando el sitio, das tu consentimiento para utilizar dicha tecnología, según nuestra Política de cookies. Puedes cambiar la configuración en tu navegador cuando gustes.    Màs informaciòn
Privacidad