EFE.- El Consulado General de Estados Unidos en la ciudad de Hermosillo, Sonora, emitió este jueves una alerta de seguridad a sus connacionales, tras los hechos violentos reportados en las comunidades alrededor de la ciudad de Culiacán, capital del vecino Sinaloa, que ha registrado hechos de violencia desde el pasado lunes.
«Los ciudadanos estadounidenses en todo Sinaloa deben permanecer alertas por la posible violencia en todo el estado», apuntó en un comunicado.
Agregó que la citada sede diplomática «ha recibido informes de robos de automóviles, disparos, operaciones de las fuerzas de seguridad, bloqueos de carreteras, vehículos en llamas y carreteras cerradas en las cercanías de Culiacán, en el estado de Sinaloa».
Recordó que las escuelas están cerradas en Culiacán, Cosalá, Elota y San Ignacio hasta el 13 de septiembre y los eventos públicos del Día de la Independencia en Culiacán, 15 y 16 de septiembre, han sido cancelados.
Este jueves, el gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, avisó que los festejos por el Día de la Independencia serán cancelados ante una ola de violencia en distintas localidades de la demarcación por pugnas del narcotráfico tras la captura del capo Ismael «El Mayo» Zambada.
La violencia en la cuna del Cártel de Sinaloa obligó este jueves a suspender las clases en los municipios de Culiacán, Cosalá, Elota y San Ignacio, mientras que la Fiscalía General del Estado (FGE) reportó el miércoles un acumulado de nueve asesinatos, ocho heridos y 14 desaparecidos desde el lunes.
El Consulado General de Estados Unidos en Hermosillo recordó a los ciudadanos estadounidenses que Sinaloa está clasificado como nivel 4 (no viajar) en el aviso del Departamento de Estado de Estados Unidos.
«Los ciudadanos estadounidenses que necesiten servicios de emergencia deben comunicarse con la embajada o el consulado de los Estados Unidos más cercano» y les pidió revisar sus planes de seguridad personal y seguir las instrucciones de las autoridades locales.
La violencia en Culiacán se ha agravado en los últimos años, en gran medida debido a la lucha entre cárteles por el control territorial y el tráfico de drogas. Estas tensiones no han dejado muchas pérdidas de vidas y han creado un clima de miedo y desconfianza entre la población.