CDMX.- A un año de que la Ciudad de México albergue por tercera vez la inauguración de la Copa Mundial de Fútbol, la Jefa de Gobierno, Clara Brugada Molina, encabezó un emotivo encendido simbólico en el Zócalo capitalino. En una ceremonia acompañada por su gabinete, más de 40 edificios y monumentos emblemáticos se iluminaron de verde, color designado por la FIFA para identificar a la capital como sede oficial del torneo.
A lo largo de la noche, construcciones como el Palacio de Bellas Artes, el Ángel de la Independencia, el Monumento a la Revolución, el Antiguo Palacio del Ayuntamiento, el Hemiciclo a Juárez, el Reloj Chino, la Fuente de Cibeles y la Bandera Monumental de San Jerónimo brillaron en un espectacular despliegue lumínico que marcó el inicio oficial de la cuenta regresiva para el evento.
El encendido de edificios marca el conteo hacia el Mundial 2026
Brugada Molina destacó que “Hoy arrancó la cuenta regresiva para el Mundial de fútbol que tendrá como sede nuestra gran ciudad. Esta será una fiesta que no solo se vivirá en el estadio, sino a lo largo y ancho de la ciudad”, recordando a los capitalinos que este acto se da a 365 días del partido inaugural.
La iluminación de los monumentos se convirtió en un acto simbólico que busca reflejar la emoción, el orgullo y la preparación de la ciudad para recibir al mundo con los brazos abiertos.
CDMX busca ofrecer un Mundial incluyente, sostenible y con legado duradero
Durante su mensaje, la mandataria enfatizó que esta edición será un torneo libre de discriminación, xenofobia, homofobia, machismo y clasismo, y subrayó el compromiso de la ciudad con un Mundial que “deje legado, con obras de movilidad, infraestructura y embellecimiento urbano que permanezcan más allá del torneo”.
Asimismo, afirmó que será “un Mundial sin desechos y que no contamine el medio ambiente”, en concordancia con los principios de responsabilidad ecológica que se impulsan desde el gobierno capitalino.
Turismo, cultura y ciudadanía serán protagonistas del Mundial en CDMX
Brugada Molina puntualizó que se espera la visita de más de cinco millones de turistas, y afirmó que la Ciudad de México “abrirá los brazos a todas las culturas, nacionalidades y expresiones que hagan vibrar a la capital con la pasión del fútbol”.
Con ello, reiteró que esta fiesta no se limitará a lo deportivo, sino que será una celebración abierta a la ciudadanía. “El fútbol une a los pueblos, y queremos que el pueblo sea el protagonista principal de esta gran celebración”, concluyó.