*Comida chatarra en escuelas derivan en crisis alimentaria y económica
*Autoridades educativas y papás permiten ignorar ley
*UNICEF, FAO, DIF, el Poder del Consumidor y la Red por los Derechos de
la Infancia en México, promueven Escuelas Saludables
A pesar de que hace casi una década existe una regulación que prohíbe la venta de comida chatarra al interior y fuera de las escuelas de nuestro país, en 9 de cada 10 se vende cualquier tipo de dulces, frituras y bebidas con azúcares, edulcorantes y colorantes que dañan la salud, la nutrición y el aprendizaje de los niños, por ello urge regular los entornos escolares sin conflicto de interés a fin de que tengan disponibles únicamente alimentos
naturales y agua.
Las evidencias urgen a que las autoridades correspondientes transformen los ambientes escolares en saludables, de lo contrario no habrá forma de combatir la obesidad infantil y sus consecuencias sociales y económicas.
Las proyecciones indican que en México 7 millones de personas vivirán con sobrepeso y obesidad en el año 2030, de los que el 50% desarrollarán diabetes en la edad adulta, pues en un día escolar consumen más de 500 calorías de comida chatarra, aumentando hasta 7 kilogramos cada año.
En 98% de escuelas venden comida chatarra, en 76% venden refrescos con azúcar, en 93% venden bebidas azucaradas, en 75% tienen venta externa de comida chatarra; solo en 2 de cada 10 tienen acceso a frutas, verduras y bebederos funcionales; y en 1 de cada 10 venden semillas y cereales integrales.
Lamentablemente en 9 de cada 10 escuelas no cuentan con un comité que vigile la regulación.
La obesidad infantil no sólo afecta la calidad de vida, la educación, la salud física y mental, también tiene consecuencias económicas, puesto que su atención asciende a más de 650 mil millones de pesos anuales, es decir, de no realizar acciones urgentes para revertirlo nos destina a la muerte, a enfermedades prematuras y una catástrofe económica y social para el país,
según datos de la ONU.
Cifras oficiales también alertan que hoy cerca de 4 millones de niñas y niños en edad escolar viven con obesidad infantil; y las escuelas son parte del problema, pues tan solo en un día cada alumno consume tres productos chatarra que suman más de 550 calorías, provocando aumento de peso y el riesgo de desarrollar diabetes a lo largo de su vida.
Mauro Brero, jefe de Nutrición en UNICEF México, manifestó que el sobrepeso y la obesidad infantil representarán una fuerte carga para la economía y el desarrollo nacional estimada en 42 billones de pesos para los siguientes 65 años.
México tiene la oportunidad de prevenir esto con acciones de bajo costo en las escuelas, al fortalecer los lineamientos y los programas de promoción de alimentación saludable y sostenible, ambos contemplados en la iniciativa de reforma a la Ley General de Educación en materia de entornos alimentarios saludables, vigente desde 2014.
Todos sabemos que las escuelas son entornos importantes de protección a la infancia, espacios de formación ciudadana y también un lugar de esperanza para un futuro saludable y en bienestar, sin embargo, y sin alusión al problema político de los Libros de Texto Gratuitos, en este momento las escuelas representan desesperanza, reflejo del profundo abandono e inacción del Estado para garantizar entornos seguros y saludables.
Ya visualizando lo anterior, en abril pasado el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y el Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), conjuntamente externaron su preocupación por proteger el interés superior de la niñez para gozar de una alimentación saludable, nutritiva, suficiente y de calidad; e hicieron un llamado a los tomadores de decisión para:
Crear escuelas libres de productos ultraprocesados y bebidas azucaradas; contar con alimentación escolar universal y gratuita, y; rechazar cualquier acción que interfiera en la creación de políticas públicas que buscan proteger los derechos de niñas, niños y adolescentes.
En el inicio del nuevo ciclo escolar 2023-2024, las organizaciones civiles El Poder del Consumidor y la Red por los Derechos de la Infancia en México (REDIM), puntualizan todo lo anterior y llaman de manera impostergable a las autoridades educativas, legisladoras y legisladores para priorizar los derechos a la salud y alimentación adecuada en el entorno escolar, como una medida no negociable ante cualquier interés público y privado para proteger a la infancia en México.
El Poder del Consumidor y la Red por los Derechos de la Infancia en México (REDIM), califican que tras la catástrofe en la educación, salud y nutrición infantil agravada por la pandemia por coronavirus, se esperaba que el Estado mexicano diera frente con acciones contundentes para garantizar espacios de protección infantil como lo es una escuela saludable, sin embargo hoy las escuelas del país vulneran los derechos de sus alumnos al no cumplir con la regulación que prohíbe la venta de comida chatarra y bebidas azucaradas en todo el país.
Por ello el Poder del Consumidor y la REDIM a través de la plataforma Mi Escuela Saludable, realizaron un ejercicio de vigilancia ciudadana a nivel nacional durante el ciclo escolar 2022-2023, periodo en el que se recibieron un total de 13 mil 432 reportes a 9 mil 381 escuelas del país.
Recordemos que la Comisión de Educación en la cámara de Senadores aprobó por unanimidad la minuta de reforma a la Ley General de Educación, la cual sustenta una base política para transformar los ambientes escolares en saludables, basada en evidencia científica y avalada por organismos de la ONU, empero para hacerla realidad aún falta ser aprobada en la Comisión de
Estudios Legislativos.
Por lo anterior hacen un llamado a todas las fuerzas parlamentarias y políticas a emprender acciones inmediatas para garantizar el interés superior de la infancia, y para ello deben priorizar en sus agendas el proyecto de decreto para favorecer la salud y alimentación en las escuelas; a la Secretaria de Educación Pública la exhortan a unirse activamente a favor de las propuestas para la favorecer la salud y nutrición de los estudiantes y, hacer cumplir las regulaciones vigentes para crear entornos escolares saludables.
A la par del reciente inicio del ciclo escolar, lanzaron la campaña “Nuestros Niños Son Primero”, con el objetivo de informar a madres y padres de familia sobre la necesidad de tener entornos escolares saludables. Mi Escuela Saludable es una inactiva creada por El Poder del Consumidor y la Red por los Derechos de la Infancia en México (REDIM), organismos que defienden, entre otros derechos, el disfrute a la salud y alimentación adecuada en la infancia.
Y a través de la plataforma miescuelasaludable.org, las madres, padres, cuidadores y comunidad escolar pueden vigilar el cumplimiento de la ley que prohíbe la venta de comida chatarra en las escuelas, a través de los reportes ciudadanos.
Ahí también se puede conocer y descargar los materiales gratuitos para crear escuelas saludables y así contrarrestar que en más del 97% de los planteles a nivel nacional incumplen la ley implementada desde 2014, vendiendo productos chatarra habitualmente.
Durante el ciclo escolar 2022-2023 se recibieron un total de 13 mil 346 reportes, evidenciado que durante el regreso a las aulas se promueven malnutrición y enfermedad, vulnerando el derecho de las infancias a la educación, salud y alimentación adecuada en todas las regiones del país porque crece la venta de refrescos y de comida chatarra, y contrariamente se limita el acceso de frutas, verduras y agua potable.
por: Jorge Luis Pérez Cortés
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