Por Ricardo Burgos Orozco
Pasé, como casi todos los días, por la estación Barranca del Muerto y me llamó la atención una exposición — muy sencilla por cierto — de fotografías de las procesiones que se llevan a cabo en la comunidad de San Pedro Cuajimalpa, una población ubicada en el costado norte del kilómetro 21.5 de la carretera federal México – Toluca. Como reportero me intrigó saber más de esa historia que no conocía.
Aunque ya pasó hace tiempo la Semana Mayor, una empresa que se llama Astillero montó esta muestra con unas cuantas fotos de grupos de personas, quiero imaginar de San Pedro Cuajimalpa, que están en diferentes etapas de las procesiones en ese lugar. No sé si son del mismo año o tomaron de distintos tiempos.
Aunque está montada pobremente en el Metro, como al ahí se va, las fiestas religiosas en San Pedro Cuajimalpa son muy importantes. Cuentan que tienen su origen por allá de mediados del Siglo XIX cuando a la entonces pequeña población, la atacó una epidemia de cólera. Aunque siempre han sido muy unidos los pobladores para los festejos de cada año, hubo un tiempo en que se dividieron en dos grupos, pero nunca suspendieron sus festividades.
La representación comienza el Domingo de Ramos, pero los preparativos empiezan meses atrás. La comunidad elige a un vecino responsable que se encarga de hacer las inscripciones de los interesados en participar. Los personajes principales son: Jesús, Caifás, Poncio Pilatos; Magdalena, María, Pedro, Judas y El Traidor. A estos últimos se les llama Los Judas Vivos., que se aparecen en Sábado de Gloria.
Dicen que el título de Judas Vivos fue por un reportaje de la empresa Ripley; lo consideró algo muy raro y se transmitió a todo el mundo en un programa de Aunque usted no lo crea, en 1999. No sé si en Iztapalapa se haya realizado algo parecido, pero esto poca gente lo sabe lo que hace más relevantes los festejos en Cuajimalpa.
También es muy particular en Cuajimalpa el Día de Muertos. Se conoce como “Cera nueva”. En esa festividad la comunidad se solidariza con los deudos de algún familiar fallecido y lo acompañan en sus ritos y tradiciones para que el alma de su familiar se vaya por el camino correcto. Los vecinos cercanos participan con parte de la comida y los más allegados encienden ceras y velas.
Las festividades religiosas en San Pedro Cuajimalpa son muy importantes. A lo mejor no es el tiempo, pero en el Metro deberían hacer una exposición más importante no sólo en una estación del Metro, sino en varias para darle mayor preponderancia a las procesiones en esa población y en otros lugares de la Ciudad de México, tal vez aprovechando noviembre próximo.
El Metro tiene otras exposiciones en diferentes estaciones como en Cuatro Caminos, que se está presentando. Se llama Los Manglares de México, nuestro liderazgo en la lucha contra el cambio climático.
Dicen que estará dos meses expuesta al público.
Un descanso entre suspensiones, empujones, saturaciones, fallas, retrasos, críticas, culpas y quejas diarias de miles de viajeros del Metro.
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