Por Simón Vargas Aguilar
El pasado viernes 10 de mayo se conmemoró el Día de la Madre, y para nuestro país es una de las fechas más significativas, ya que nos permite rendir un merecido homenaje a una de las figuras más importantes y emblemáticas y que estoy convencido siempre es un referente para nosotros.
Es innegable que la influencia de las madres en el desarrollo cognitivo, social e incluso emocional de cada individuo marca un parteaguas; incluso diferentes áreas de análisis se han dedicado a este vínculo como la filosofía, la sociología y por supuesto la psicología y es que lo primero que conocemos al llegar al mundo proviene de ellas, son quienes de alguna forma nos organizan, explican y traducen la vida.
Desafortunadamente, a pesar de la importancia de su presencia en nuestra vida aún quedan situaciones pendientes de ser revisadas, una de ellas es la falta de reconocimiento por su labor en las tareas del hogar, así como la desigualdad salarial, de acuerdo con datos del Centro de Investigación en política pública IMCO, en 2022 la brecha de ingresos es de 14%, es decir, por cada 100 pesos que recibe un hombre en promedio por su trabajo al mes, una mujer recibe 86 pesos.
Diversos factores influyen en este tema entre los que se destacan la posición jerárquica, el nivel educativo, la concentración de personas del mismo sexo en ciertos sectores, pero sobre todo el que las mujeres dedican más del doble de tiempo que los hombres a actividades no remuneradas, por lo que tienen menos tiempo disponible para trabajar por un ingreso.
Una significativa mención requieren las madres buscadoras, quienes derivado de la ineficacia de algunas autoridades y la falta de justicia han salido a recorrer el país tratando de encontrar a sus hijos, en datos de ONU Mujeres, la búsqueda de personas desaparecidas requiere de una gran preparación, pues se trata no solo de caminar largas distancias sino conocer a fondo los protocolos oficiales de las instituciones involucradas y de manera lamentable no sólo hay una brecha acentuada para acceder a sus derechos, sino que también han sido criminalizadas en el proceso.
Es innegable la influencia de las mamás en nuestra vida, ellas representan el comienzo de la vida, la protección, la esperanza y la alegría; tomemos un momento para conmemorar este día, no se trata de dar grandes detalles, lo que cuenta es el simbolismo y el amor que se manifiesta; la comprensión y el agradecimiento que debemos prodigarles.
Hay que agradecer por la presencia de la figura materna en nuestras vidas, su amor, paciencia y honestidad, nos alejan de los miedos y la violencia, porque en un mundo cada vez más propenso a las agresiones, su bondad puede traducirse en el elemento que marque la diferencia en el futuro, en la construcción de una mejor sociedad.
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