EU.-Pasaron exactamente 16 años para que el trono de la NBA sea ocupado nuevamente por los Boston Celtics, quienes impusieron su grandeza ante los Dallas Mavericks (106-88) y, en el Juego 5 de Las Finales, conquistaron el campeonato número 18 en su historia.
Jayson Tatum asumió el rol de estrella, no cedió ante la presión y se echó el equipo al hombro anotando 31 puntos, 9 rebotes y 11 asistencias, superando en el camino a leyendas como Kobe Bryant y Robert Parish, para convertirse en el jugador con más puntos en Playoffs de la NBA antes de los 27 años.
Jaylen Brown fue segundo hombre en línea con 21 puntos, ocho rebotes y seis asistencias, en tanto Jrue Holiday (15 puntos, 11 rebotes) y Derrick White (14 puntos y ocho rebotes) fueron los otros dos jugadores que aportaron de dos dígitos al electrónico para la causa de los Celtics.
Al Horford (nueve puntos y el mismo número de rebotes) hizo historia en el basquetbol latinoamericano, al ser el primer jugador dominicano en ser campeón de la NBA y también porque le tomó 186 juegos de playoffs para ser campeón de la Liga, siendo la segunda cantidad más alta de juegos de postemporada para un jugador que no conquistaba el anillo, detrás solo de Karl Malone (193).
La serie estaba lista para ser barrida en el juego 4, pero los Dallas Mavericks se levantaron para forzar un quinto duelo. Sin embargo, en casa, y con su gente, los Boston Celtics se impusieron desde la primera mitad, que cerró con un triple detrás de mitad de cancha cortesía de Payton Pritchard, para alejarse por 21 puntos.
⇒ Digno de las Finales de la NBA, el juego 5 fue físico, intenso, tuvo tiros espectaculares y otros que entraron con suspenso. Con este campeonato, los Celtics se consagraron por encima de Los Ángeles Lakers como los más ganadores.
Con 21 puntos de ventaja en el comienzo del último cuarto, todos los asistentes en el TD Garden se encontraban de pie para seguir alentando a los Boston Celtics, lo que demostraba la sintonía en la que se encontraba el equipo y la afición por la emoción de romper la sequía de campeonatos, que tenían desde 2009.
