EFE.- Los maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) comenzaron a retirar este viernes sus carpas y casas de campaña de la plancha del Zócalo de la Ciudad de México, después de tres semanas de plantón.
Pedro Hernández, secretario general de la Sección 9 Democrática de la CNTE, dijo a medios que mañana sábado a las 9:00 hora local (17:00 GMT) darán «un mensaje importante a la nación, al pueblo mexicano».
«Vamos a dirigirnos al pueblo, ya no al poder que ha hecho oídos sordos. Hoy terminamos nuestra actividad aquí en el Zócalo. Continuamos, seguimos, no nos han vencido porque aquí estamos», afirmó.
Los miembros de la CNTE se instalaron desde el 15 de mayo, en el Día del Maestro en México, frente al Palacio Nacional, sede de Gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum, demandando reunirse con ella para exigirle que cumpla su promesa de campaña de abrogar la reforma de 2007, la cual acusan que atenta contra sus derechos laborales.
Sin embargo, tras 22 días de plantón y huelga, los maestros no lograron concretar un encuentro con Sheinbaum, quien rechazó dialogar con la CNTE, tradicionalmente aliada izquierdista, alegando que ellos mismos rompieron el diálogo con manifestaciones violentas.
El primer acto que Sheinbaum tachó de violento fue cuando, en un hecho sin precedentes, los maestros impidieron el acceso de los medios a la conferencia de prensa diaria de la mandataria el pasado 21 de mayo, y agredieron a un camarógrafo que quería ingresar al edificio de gobierno.
Después, la CNTE aumentó los bloqueos y cierres viales en varios puntos de la capital, e incluso amagó con redoblar sus protestas durante las elecciones judiciales del 1 de junio, lo cual no ocurrió.
Esta última semana, las manifestaciones se intensificaron, cuando un grupo de maestros, encapuchados en su mayoría, lanzaran bombas caseras, piedras e intentaron derribar las puertas de la Secretaría de Gobernación (Segob), el miércoles, y la Secretaría de Bienestar en Ciudad de México, este viernes.
El jueves, Sheinbaum pidió a la CNTE “deslindarse o asumir la responsabilidad” de los actos violentos ocurridos en las puertas de la Segob, mientras un grupo de maestros sostenían una reunión con autoridades para negociar sus demandas por mejoras laborales.
Desde el inicio del plantón el 15 de mayo, la mandataria mexicana anunció un aumento salarial del 9% para el magisterio, retroactivo al 1 de enero y un 1% a partir de septiembre, pero los manifestantes lo consideraron insuficiente, pues demandan un aumento del 100%.
Los maestros han rechazado en varias ocasiones la propuesta del gobierno federal que, entre otras cosas, les ha ofrecido congelar la edad de jubilación, ya que consideran que no cumple con sus demandas.
También exigen la derogación de las reformas de 1997 y 2007, tal como Sheinbaum prometió durante su campaña electoral en 2024.