TIJUANA.- El personal de la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Tijuana (CESPT) participó activamente en el Simulacro Nacional de Sismo 2024, un ejercicio anual diseñado para preparar al personal y a los usuarios que se encuentren dentro de las instalaciones del organismo, sobre las acciones que deben llevarse a cabo para enfrentar una situación de emergencia sísmica, fortalenciendo así la capacidad de respuesta y garantizando la seguridad de todas y todos.
El director general de la CESPT, Jesús García Castro, destacó que estas medidas se implementan en cumplimiento con las directrices de la gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda, quien busca promover en la población una cultura de prevención, autoprotección y gestión integral de riesgos.
Este jueves, las alarmas de emergencia se activaron a las 10:00 horas, en ese momento más de 500 personas, de diversas áreas de trabajo del organismo, así como los usuarios que se encontraban en las instalaciones, realizaron la evacuación de los edificios de manera rápida y efectiva, poniendo en práctica los protocolos de respuesta ante sismos, para dirigirse a los puntos de reunión o zonas seguras.
Como parte de la actividad, se asignaron líderes de grupo con brigadas exteriores, que agilizaron la evacuación y dieron indicaciones para mantener la calma y desalojar los inmuebles de manera ordenada, obedeciendo los señalamientos y logrando medir la capacidad de respuesta de los colaboradores y usuarios de la paraestatal, quienes lograron la evacuación en un lapso de cinco minutos.
Estas acciones se realizan en conmemoración de los 39 años del terremoto de 8.1 grados en la escala Richter que se registró en la Ciudad de México el 19 de septiembre de 1985, instando a la comunidad a permanecer preparada y vigilante ante este tipo de siniestros. poniendo en práctica los protocolos de respuesta ante sismos, asegurando que, en caso de una emergencia real, estemos listos para proteger nuestras vidas y la de nuestros usuarios.
Para concluir, García Castro enfatizó que este tipo de prácticas son esenciales para establecer protocolos específicos que aseguren una respuesta segura y coordinada ante cualquier movimiento telúrico. La preparación y la formación constante son clave para proteger a nuestra comunidad.
