CHILPANCINGO.—Un estudiante de la Normal Rural de Ayotzinapa fue abatido a tiros por elementos de la Policía del Estado en un retén de vigilancia ubicado en el antiguo libramiento a Tixtla; en respuesta, un grupo de normalistas quemó una patrulla de dicha corporación en la parte norte de Chilpancingo.
De acuerdo con la Secretaría de Seguridad Pública de Guerrero, el hecho se registró alrededor de las 22:00 horas del jueves 7 de marzo.
Según primeros reportes, cuatro estudiantes se dirigían de Tixtla a Chilpancingo en una camioneta Nissan tipo Frontier modelo 2020 de color blanco, misma que tenía reporte de robo. La unidad fue visualizada por personal de la Policía del Estado a la altura del hotel Petatlán.
“Los tripulantes de la camioneta recibieron a los elementos de seguridad con disparos, por lo que el personal de la SSP repelió la agresión logrando detener a un masculino. En el intercambio de disparos fue lesionado uno de los agresores por lo cual fue trasladado para su atención médica”, indicó la dependencia.
Para las 23:00 horas, un grupo de estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa ingresó a Chilpancingo hasta la avenida de Insurgentes, en el punto conocido como Las Parotas, donde le prendieron fuego a una patrulla de la Policía Estatal en represalía.
Gobierno de Guerrero niega ataque deliberado
En un conferencia, durante la madrugada de este viernes, el secretario General de Gobierno, Ludwig Marcial Reynoso Núñez, afirmó que el asesinato del estudiante se dio tras una agresión de los normalistas contra los agentes, aunque no especificó qué tipo de agresión sufrieron los elementos.
El funcionario estatal indicó que los policías le hicieron el alto porque la camioneta donde viajaban los normalistas tenía reporte de robo. Ello derivó en la supuesta agresión, por lo que los agentes estatales dispararon contra los estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa.
Reynoso Núñez indicó que el resultado inicial fue de un herido y una persona detenida. Aclaró que se trató de una situación fortuita y no dirigida en contra de la Normal Rural o cualquier movimiento de tipo social; sostuvo que en la administración estatal no se tiene la postura de perseguir a los movimientos sociales ni a las organizaciones estudiantiles.
El nuevo ataque a los normalistas se da en el contexto de su reciente protesta en la Ciudad de México, en donde el miércoles derribaron una puerta de Palacio Nacional para exigir al presidente de Andrés Manuel López Obrador que reciba a los padres de sus 43 compañeros desaparecidos en Iguala el 26 y 27 de septiembre de 2014.
López Obrador acusó a los abogados y organismos defensores de derechos humanos de querer provocar y retrasar las investigaciones, manipulados por la Organización de los Estados Americanos (OEA).
Al respecto, los padres y madres respondieron en conferencia de prensa este jueves, en la escuela normal de Ayotzinapa, que no aceptarán un diálogo con López Obrador si no es con sus abogados, a quienes defendieron.
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