Después de perder por 2-1 el partido de ida de la final, el pasado jueves, los Rayados tendrán que vencer para sumar su sexto campeonato y evitar que el América conquiste el tricampeonato.
Las Águilas fueron el último de los ocho clasificados a la liguilla y se benefició del sistema de competencia, en el cual los ocupantes de los lugares séptimo y octavo se mantienen en ritmo en una repesca contra el noveno y décimo, mientras los seis primeros de la tabla deben parar.
Las Águilas del entrenador brasileño Andre Jardine suelen sacar su mejor futbol en la fase decisiva de los campeonatos y después de superar al Tijuana en el llamado Play In, eliminaron al Toluca en cuartos de finales y al líder Cruz Azul, en la semifinal.
El jueves, en el duelo de ida de la final, los azulcremas fueron de menos a más y con goles de Kevin Alvarez y Alex Zendejas tomaron ventaja en la final de la Liga MX.
Para ganar el cetro, los Rayados están obligados a ganar por dos goles, o por uno y luego ser superiores en la prórroga o en la serie de penaltis.
Monterrey no contará con una de sus bujías ofensivas, el extremo argentino Lucas Ocampo, y apostará a ofender con el español Sergio Canales y el argentino Germán Berterame.
El timonel argentino Martín Demichelis apostará a que su defensa sea hermética y detenga a un rival con 10 goles en sus últimos cinco partidos, con una poderosa ofensiva en la que sobresalen Henry Martín, el español Álvaro Fidalgo, el chileno Víctor Dávila y el estadounidense Zendejas.
En la fase Monterrey solo ganó cinco de sus nueve partidos como local, con dos empates y dos derrotas, aunque en la fase decisiva del campeonato se impuso por 1-0 a Pumas UNAM y goleó por 5-1 al San Luis, tendencia que está obligado a confirmar si pretende ser campeón.
América ganó dos partidos, empató tres y perdió cuatro en estadios ajenos, pero en la liguilla le dio la vuelta a esa tendencia, al derrotar por 0-2 a Toluca y por 3-4 a Cruz Azul.
Con información de EFE
