La semana pasada, ambos legisladores hicieron públicas diferencias e intercambiaron acusaciones de malos manejos de recursos públicos.
“Más bien son nuestros adversarios que hacen grande todo esto, pero hay mucha unidad en nuestro movimiento. Ya sacaron una foto con la secretaria de Gobernación (Rosa Icela Rodríguez, presente en el encuentro)”, dijo la presidenta y soltó una carcajada al terminar su frase.
Según la presidenta, el motivo de la reunión fue ver el trabajo de las bancadas del oficialismo en el periodo de sesiones que acaba de terminar y para el próximo año.
“Nos reunimos para ver la agenda de cierre y la agenda del inicio de próximo año, valorar si es necesario un periodo extraordinario, que se está valorando, y si no pues lo que viene a partir del primero de febrero en el periodo ordinario”.
A la pregunta de “si les jaló las orejas” a Adán Augusto y Monreal por el escándalo generado, la presidenta respondió que lo importante es que todos en Morena tengan en mente que son parte de un mismo proyecto político.
“Todos los que somos parte de este movimiento y particularmente quienes tenemos un puesto de elección popular: la presidencia, las legislaturas, los coordinadores parlamentarios, los gobernadores, las gobernadoras, presidentas y presidentes municipales, congresos locales, tenemos que tener siempre en mente eso lo que representamos para México, para el pueblo de México y también lo que representa nuestro movimiento a nivel internacional. Entonces hablamos mucho de ello y hay mucha unidad entre nosotros”, sostuvo.
La reunión de los coordinadores de Morena y la secretaria de Gobernación con la presidenta duró alrededor de 50 minutos. Al salir, cerca de las 9:00 de la noche, el senador Adán Augusto López se negó a dar declaraciones sobre lo abordado.
El diputado Ricardo Monreal y Rosa Icela Rodríguez dejaron el recinto por una puerta distinta y con eso también a la prensa.