“Nuestra decisión se conoce y nuestra intención (…) el tratado es muy bueno para los tres países, para los tres; es muy bueno para Canadá, es muy bueno para Estados Unidos y es muy bueno para México”, agregó.
“Lo dije desde que entré al gobierno, en norteamérica este tratado hace que nos complementamos, que nuestras economías crezcan, tengan desarrollo”, enfatizó Sheinbaum.
La respuesta de Claudia Sheinbaum ocurre un día después de que Justin Trudeau señaló que Canadá no ha hecho a un lado la idea de construir un acuerdo comercial únicamente con Estados Unidos, en donde no se incluya a México.
Todo esto, en vísperas de la revisión del T-MEC, programada para 2026 y en medio de los amagos de Donald Trump, presidente electo estadounidense, para hacer una renegociación completa del tratado.
“Hay preocupaciones reales y genuinas sobre las inversiones chinas en México, que planteé de forma directa con la presidenta mexicana”, declaró Trudeau ayer en una rueda de prensa, al asumirse como el responsable de proteger la economía canadiente
La idea de excluir a México de la integración comercial en norteamérica surgió a partir de los comentarios del jefe de Gobierno de la provincia de Ontario, Doug Ford, quien acusó que nuestro país no impone los mismos aranceles que Estados Unidos y Canadá a los vehículos y productos chinos.
Días antes, en el marco de la Cumbre del G20 -realizada en Brasil el 18 y 19 de noviembre- Justin Trudeau también le comentó sus preocupaciones a la presidenta Claudia Sheinbaum, con quien sostuvo una reunión bilateral.
“Las preocupaciones que han sido manifestadas públicamente sobre algunas de las inversiones en México (…) sé que México está dedicado a seguir en este extraordinariamente exitoso acuerdo comercial (T-MEC)”, dijo Trudeau en la cumbre.
De acuerdo con la Presidenta mexicana es falsa la idea de que a través de México entran productos chinos que llegan a Estados Unidos y Canadá. Como ejemplo, puntualizó que los automóviles que se fabrican en México tienen solamente siete por ciento de contenido de productos provenientes de China; y en Estados Unidos tienen nueve por ciento.
El secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, también rechazó que la intención de México para ordenar su comercio con China se deba a presiones de Estados Unidos y Canadá. Aseguró que nuestro país debe compensar por sí solo el déficit comercial con el gigante asiático.
El pasado 20 de julio, en un gira con el exmandatario López Obrador y la entonces presidenta electa, Ramírez de la O enfatizó que “nosotros compramos a China 119 millones de dólares por año y vendemos a China 11 mil millones. China nos vende y no nos compra, eso no es un comercio recíproco”.
“Esta es una situación que ha conducido a un sentimiento de proteger más a nuestras industrias y este sentimiento ha crecido tanto en Estados Unidos como en México”, agregó el secretario en la misma gira de julio.
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