BARCELONA.— La Audiencia de Barcelona condenó a Dani Alves, ex jugador de Pumas, del FC Barcelona y del PSG, a 4 años y medio de prisión tras ser declarado culpable de agresión sexualcontra una joven en un baño de la discoteca Sutton, en hechos ocurridos el 30 de diciembre de 2022.
Además, tras dar por “probada la violación“, se le impuso 5 años adicionales de libertad vigilada; orden de alejamiento de la víctima por 9 años y medio, y el pago de una indemnización de 150 mil euros.
El lateral brasileño estaba en prisión desde su detención en enero de 2023, cuando las autoridades de Barcelona lo aprendieron antes de regresar a México, para reportar con el Pumas. El juicio se realizó los días 5 y 7 de febrero ante la Audiencia de Barcelona, en donde la defensa intentó conseguir la absolución, argumentando que las relaciones sexuales fueron consensuadas.
Dani Alves fue procesado por agresión sexual en julio de 2023 y se le fijo una fianza de 150 mil euros. En diciembre de 2023 se definieron las fechas en que el jugador sería juzgado, y a más de un año de los hechos, recibió condena que lo mantendrá en prisión por 4 años y medio.
Para preservar su anonimato en un juicio de gran expectativa mediática, la denunciante, que todavía sigue en tratamiento psicológico, declaró a puerta cerrada. También lo hicieron sus dos acompañantes aquella noche, que apuntalaron su versión al describir el estado de nervios en el que encontraron a la joven, quien -según lo narrado- salió del baño “llorando desconsolada”.
El futbolista, que tomó la palabra el último día y sólo respondió a las preguntas de su abogada; negó, sin embargo, que hubiera ejercido cualquier tipo de violencia y reiteró que las relaciones habían sido consentidas. “Podía salir en cualquier momento, no estaba obligada a estar allí”, aseguró Dani Alves y aseguró que no es “un hombre violento”.
El tribunal escuchó a casi una treintena de testigos, entre ellos policías y empleados del local que atendieron a la denunciante, quienes incidieron igualmente en su estado de “shock”, así como su reticencia inicial a denunciar. Mientras que los testimonios a favor de Dani Alves se centraron en resaltar que el futbolista había bebido mucho.
El futbolista, de 40 años, puede recurrir la sentencia. Su defensa, sin embargo, había solicitado su absolución y, en caso de condena, su letrada había evocado el consumo de alcohol como una de las posibles atenuantes.